Hoy queremos hablaros de la importancia que tiene leer
cuentos desde las edades más tempranas, incluso desde el nacimiento del bebé.
Leer cuentos a los niños es una actividad que se debería convertir en rutina en
todas las casas.
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Desde Colorín Colorado, os
explicamos todos sus beneficios, ya que creemos que la hora del cuento es
imprescindible.
- Es un momento de estar juntos, de unión, por lo que la relación entre padres e hijos se verá fortalecida.
- La introducción de diversos personajes en lugares diferentes, conlleva a desarrollar la imaginación y la creatividad del niño.
- Aprenden nuevo vocabulario y refuerzan el que ya saben, así como estructuras gramaticales. Esto mejorará la comprensión y expresión oral del niño, y más adelante, la escrita. Además, la lectura y comprensión será el pilar de todas las asignaturas que vaya cursando a lo largo de su proceso educativo.
- Cuando cuentas un cuento a un niño no pierde detalle de todo lo que pasa para saber qué ocurrirá al final. Por ello, mejora la concentración y la atención de los más pequeños. Está atención se incrementará cuando cambiemos de voz de unos personajes a otros, dándole más emoción a cada historia.
- Desarrolla el pensamiento abstracto. Cuando contamos un cuento el niño imagina cómo son los personajes, lo que hacen y los lugares en los que se encuentran.
- Fomenta la adquisición de valores, que ayudará al niño a socializarse con sus compañeros, con sus amigos, con su familia, con los extraños…
- Si asociamos los momentos de la lectura con la tranquilidad y el descanso en familia, el niño lo asumirá como tal durante toda su vida.
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Para conseguir estos beneficios,
os ofrecemos una serie de consejos para fomentar el gusto por la lectura de nuestros
pequeños y, a su vez, hábitos lectores.
- Deja a los niños que elijan los títulos de las historias que quieren escuchar y/o leer.
- Los libros tienen que estar al alcance de los niños, no en estanterías de difícil acceso.
- Un buen momento para leer es antes de irse a acostar, un momento de descanso. Puede ser un hábito que puede durar para siempre.
- Ve a la biblioteca regularmente y deja a que los niños elijan sus títulos y disfruten en el mundo de los libros.
- Lleva a tus hijos a actividades de cuentacuentos o al teatro. Estas actividades van a desarrollar la imaginación del niño y su curiosidad por diferentes mundos maravillosos y fantásticos.
- Regala libros. No solo estás regalando un libro, sino historias maravillosas y tiempo con los padres. Además, estás dando valor a los libros, como un objeto único para el niño, una historia para él.
- Cuando estés contando un cuento le puedes preguntar qué cree que va a pasar, cómo acabará, cómo crees que se siente algún personaje, si creen que lo que hacen algunos personajes está bien o está mal…
También recomendamos no dejar de
leer en familia cuando el niño aprenda a leer, ya que es un hecho que pasa
bastante. Muchos niños pierden el sentido que se le da a la lectura como un
tiempo de descanso y tranquilidad en familia, en el que se sentían unidos y
felices. No dejemos de leer con ellos.
Nos despedimos con la frase de Emily Dickinson:
"Para viajar lejos no hay mejor nave que un libro".
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